Start your new journey to becoming a more content you.

Entendemos que el crecimiento personal se potencia cuando se comparte. La práctica es profundamente individual, pero se enriquece en el encuentro, en la energía del grupo, en el sostén mutuo. Practicar en comunidad es recordar que no estamos sol@s.

Agradecemos a quienes nos han enseñado. Reconocemos las raíces de este método y el camino recorrido por generaciones de practicantes. Honrar el linaje es también mantener viva la práctica, adaptándola a los tiempos que habitamos y a las personas que la sostienen hoy.

Nuestra experiencia humana ocurre en el cuerpo. Es a través de él que percibimos, sentimos, nos transformamos. Es nuestro medio para conectar con el mundo y el vehículo para el espíritu. Cuidarlo, escucharlo y habitarlo plenamente es parte de nuestro compromiso.

La práctica es una de nuestras anclas. Nos ayuda a cultivar hábitos que sostienen nuestra salud física, mental y emocional. Nuestros intereses van más allá del Ashtanga: promovemos y compartimos múltiples formas de inspirarnos y generar energía vital.

Observamos el movimiento de la vida: los ciclos, los ritmos, las estaciones. Entendemos que somos parte de un tejido más grande, y buscamos aprender de la sabiduría natural para aplicar esa inteligencia en nuestra práctica, nuestras relaciones y nuestra forma de vivir.

Nuestra práctica nos entrena para habitar el momento presente, en nuestro cuerpo, con nuestra respiración, con todo lo que somos. Toda expansión que tenemos cómo individuos emerge desde el momento presente.

Buscamos crear una nueva cultura. Nuevas formas de interactuar. Crear espacios que respondan a principios y valores. Que sean abiertos, inclusivos. Buscamos contribuir, no competir. Promovemos la sustentabilidad a todo nivel.

Estamos abiertos a la vida, receptivos y en actitud de escucha permanente de las posibilidades de ser creadores conscientes del mundo en que vivimos.